Cuando inicias un emprendimiento, muchas veces puede ser dificil dividir las finanzas personales de las de tu emprendimiento, sin embargo, es algo necesario y obligatorio si quieres que ambas crezcan, aunque sea dificil de creer, te comentamos a continuación porqué y cuáles serán sus ventajas.
¿Por qué es necesario dividir las finanzas del hogar con las de tu empresa?
Has escuchado alguna vez la frase “No te comas tu propia pulpería” Aunque al inicio un pequeño emprendedor seguramente manejará la misma cuenta bancaria personal para el ingreso de su empresa, es necesario, aún en ese momento llevar una separación (podría ser a lo interno) mediante tablas y estados de cuenta elaborados por el/ella misma. Esto con el objetivo de poder saber cuanto capital está generando el nuevo proyecto y cuanto capital realmente le pertenece de forma personal.
Otra razón, es que, si vas iniciando posiblemente aún cuentes con la seguridad de un trabajo fijo y estás dedicando tiempo extra a tu emprendimiento con el sueño de verlo crecer y estar a corto plazo cien por ciento dedicado a él. Si es así, deberás aún más llevar el control de los ingresos y egresos, ya que de este modo podrás mantener el control de tu presupuesto personal o familiar limitado al ingreso de tu empleo, mientras el capital que destinaste a tu emprendimiento se multiplica lo suficiente para que este genere y se abastezca de material, maquinaria, equipo, herramientas o lo que sea que necesita para producir de forma automática. Veamos un ejemplo:
Si has destinado “X” cantidad de dinero de tus ahorros o préstamo para iniciar tu empresa, esa cantidad deberá ser analizada y sabiamente destinada a invertir en los insumos (material prima y equipo) necesario para empezar a producir u ofrecer el servicio deseado. Tambien ten en cuenta que ese capital inicial la empresa te lo debe (aunque parezca gracioso, ya lleva una cuenta por pagar a tu persona en su estado financiero). A partir de ese punto y lo más seguro es que te corresponda promocionarlo, ser el representante y gerente, elaborar el producto o servicio y ser el agente de ventas.
Con todo lo anterior, deberás establecer los costos de producción y fijar tus precios, una vez que empieces a vender y ver ingresos, deberás separar el capital que necesitas para seguir operando y abastecer a tu empresa, la remuneración de tus servicios y la utilidad de tu empresa para que pueda seguir creciendo.
Por el otro lado, habrás generado ingresos en tu trabajo fijo, sin embargo, un error común al final del mes o primer trimestre es no haber dividido los ingresos del empleo con los ingresos de tu emprendimiento, esto te confundirá y creerás que has producido más capital para ti, dándote algunas comodidades o gastos extras y cometiendo el error de “comerte tu propia pulpería”
Recuerda, emprender es de valientes y exige compromiso, fuerza de voluntad y mucho orden en las finanzas, si cometes el error antes mencionado, nunca podrás hacer que tu emprendimiento crezca y nunca podrá llegar a generarte un salario igual o mayor del que te brinda el empleo fijo.
Ahora bien, ¿Cuáles serán las ventajas de mantener este orden?
No obstante, seguramente ya has visualizado algunas y te parecerá obvias, haremos un listado de estas:
- Podrás saber el crecimiento real, su velocidad y aumento de tu empresa en términos monetarios. Recuerda que puedes haber crecido en marca, contactos o cartera de clientes y aún así no ver el crecimiento financiero porque no has tabulado costos operativos, salarios, impuestos, costos publicitarios y administrativos y finalmente utilidad (de la empresa)
- Podrás organizar tu presupuesto personal en base a tus ingresos reales (el salario de tu empleo fijo y/o el salario de tu emprendimiento y porque no, pueda que tengas un tercer ingreso extra en el mes) Esto te permitirá ser una persona disciplinada con tus gastos e incluso proyectar nuevos ahorros para tiempos difíciles y/o para futuras inversiones o gastos indispensables a corto plazo.
- A medida que tu compañía crezca necesitará sus propias líneas de crédito, sus cuentas por cobrar y sus fechas preferentes para honrar deudas, estas cada vez más no será coincidentes y convenientes con las personales, por lo qué será necesario que tu marca maneje sus propias cuentas bancarias, tarjetas de crédito y líneas financieras.
- Al final del año podrás revisar el cierre y estado de cuenta de la firma permitiéndote proyectar las inversiones, análisis de precios, costos y crecimiento del siguiente año. Además, te recomendamos hacer lo mismo para tus finanzas personales enfocándote en los gastos, ahorros, inversiones y porque no, cuanto quedará destinado para las vacaciones.
Esperamos que todo esto te haya sido útil, en Workbox creemos y apoyamos el emprendimiento, hemos creado un abanico de servicios destinados a los nuevos y modernos empresarios que buscan reducir sus costos operativos y maximizar sus ventas, si te interesa puedes darle un vistazo en nuestra sección se “servicios”